Foro de Mavea

Por fin la nieve se retira, tras 2 meses de presencia continua. En el valle quedan neveros por las zonas altas (los más inferiores junto a mi cabaña; ver foto). El deshielo hace que los ríos bajen a tope de agua (ver foto).
Pero el buen tiempo también anima a los ganaderos incendiarios, que aprovechan para quemar zonas de matorral, como una carba a la que meten cerilla con frecuencia (ver foto), y así es la única zona baja del valle donde no hay vegetación leñosa y produjo un alud este invierno (lógico).
El incendio que provocaron hace 3 años junto a mi cabaña, evoluciona de forma desigual: los acebos están rebrotando casi todos de raíz, mientras que las ramas afectadas en el tejo siguen muertas (ver foto).
Aún hay frutos disponibles para las aves, tanto en los acebos como en la hiedra (ver fotos).
La primavera va retrasada por allí, aunque comenzó la explosión florística: hay laderas llenas de primulas vulgares (ver foto) y otras que sólo tienen Primula veris (ver foto). Con ellas hay ranúnculos y violetas (ver fotos); también Corydalis y Daphne (ver fotos).
En la cabaña hay muy pocas flores: las más "notorias" las del fresno (ver foto). Los narcisos empiezan a salir ahora (ver fotos).
El prao presenta un aspecto aplanao debido al peso de la nieve tanto tiempo (ver foto). Quedaron montones de galerías de roedores al aire libre (ver foto). Curiosamente, la berza superviviente del año pasao aguantó toda la nieve (ver foto).
Las charcas están a tope de agua (ver fotos). Entre las 3 suman nada menos de 19 puestas de ranas bermejas (increible récord), muchas ya eclosionadas (ver fotos). Hay algunas larvas de libélula del año pasao activas, que ahora tendrán comida fresca. Llegan varios zapateros (ver foto). Aparece muerta una crisopa (ver foto).
Veo las primeras mariposas, una larva de luciérnaga y un escarabajo crisomélido (ver foto). Aún así, todavía hay poca vida allí arriba.

Mayo es el mes de las flores, también allí arriba (ver fotos). El prao está dominao por las azules: jacintos, jasiones y hierbas lecheras (ver fotos). Y los insectos acuden a pecorear en ellas.
El jacinto crece con tanta fuerza que hasta perfora las hojas que tiene encima (ver foto). En la charca que hicimos el año pasao nació una pinguicula, que ahora está en flor (ver foto).
El bosque tiene el color verde claro de las hojas nuevas (ver foto). Pero al otro lao del valle hubo una nueva quema ganadera, calcinando parte de la sierra, sobre todo donde la Consejería hizo una plantación forestal (corredor del oso) hace más de 20 años (ver fotos).
Su, amiga y experta agricultora ecológica, puso en marcha el huerto. Y tres semanas después ya nacían brócolis, calabazas y maices. Por lo tanto, hubo que poner a Aristófanes a vigilar (ver fotos).
En la caja nido donde crió el herrerillo el año pasao, entró un lirón en otoño y agrandó la entrada. Así, ahora entró un carbonero y está incubando (ver foto).
En la cabaña vuelvo a ver a esa babosa protegida (ver foto).
Las charcas bullen de vida. Los renacuajos limpian el cráneo de corzo que encontré en invierno y las larvas de libélula mudan para emerger en verano (ver fotos).
Y como quiero hacer un paraíso para los anfíbios, hice una nueva charca (ver foto).
En el tejo que hay al lao de la cabaña, apareció una rascadura de corzo (ver foto).
Al atardecer tuve una cadena de guapas observaciones: un jabalí corre por el prao, voy a la cabaña y allí corren otros 5; uno de ellos sale del bosque para mirarme, pues posiblemente desconocía la causa por la que corrían. En ese momento, un cárabo se me posa delante y empieza a reclamar. Y a la vez oigo pasar al chotacabras no lejos

Geología del valle. A simple vista parece sencilla: ladera NE. cuarcítica y ladera SO. caliza. Pero la zona es más compleja. Según mi hermano Diego (profesor de la Universidad de Geología) y el mapa geológico, la mayor parte de la ladera SO. es caliza de montaña (del periodo Carbonífero); bajando, anexa hay una franja estrecha de calizas, pizarras y radiolaritas, también del Carbonífero; a continuación, otra franja con areniscas, pizarras, calizas y dolomías (del periodo Devónico), y otra de areniscas ferruginosas de Furada (devónica también); sigue una banda del Ordovícico, primero como areniscas y pizarras, y anexa como cuarcita de Barrios (que forma la parte alta de Sierra Negra); y ya cayendo hacia la otra vertiente son materiales del Cámbrico (areniscas, pizarras y calizas). Incluso hay intrusiones magmáticas. Así que sí es una zona bastante compleja.
Esa franja de pizarras devónicas acaba de mostrarme los primeros fósiles que encuentro en la zona: varios de galería de gusanos y un molde de bivalbo o braquiópodo (identificados por mi hermano y el profesor Arbizu; ver fotos).
En sólo 2 semanas la nueva charca ya tienen un montón de inquilinos: muchísimas larvas de mosquitos (ver foto), zapateros, notonecta, escarabajo acuático, libélulas y rana bermeja. Una pasada.
Y es que en junio empieza la temporada de las libélulas aquí. Vuelan varias parejas y machos solitarios de Pyrrhosoma nymphula (ver foto) y aparecieron 2 machos de Libellula depressa (ver foto), que es nueva especie para la zona (la 6ª de libélula que veo aquí).
Las flores lo invaden todo (ver fotos) y con ellas los insectos (ver fotos).
El calor hace que aparezcan las primeras tormentas (ver fotos).
Encuentro restos de un huevo de mirlo y una musaraña enana muerta (ver fotos).

Llevamos 2 meses sin apenas llover, por lo que los arroyos bajan con poca agua. Aunque hay praos ya secos, el de la cabaña está exuberante de gramíneas (ver foto). Y donde no hay prao, está invadido de helechos.
También abundan algunas flores, como la milenrama (ver foto) y en algunos sitios los sedum (ver foto). Una flor rara aquí y de mis favoritas es la azucena silvestre o flor de Lys (ver foto).
En el huerto, a pesar de la seca, crecen las calabazas y los maíces (ver foto). Los 2 tomates supervivientes echan flores (ver foto).
Ya estoy comiendo fresas, a las que ahora se unen los arándanos (ver foto).
En el prao son ahora frecuentes los insectos, tanto visibles (por ej., saltamontes) como sus puestas (por ej., las de cigarritas, llamadas salivazos de cuco, o simplemente escupitajos, ver foto).
Mi amigo el macho de lagartija serrana sigue sin miedo al hombre, dejándose tocar (ver foto).
En una de las charcas hay nada menos que 66 zapateros. A veces se juntan en grupos a la gresca (ver foto); no se si esto tendrá que ver con la reproducción. También siguen las libélulas: hay un macho de libélula depressa en cada una (ver foto), y una de ellas en pareja. También siguen los Pyrrhosoma, aparece 1 Coenagrion (ver foto) y una Cordulegaster boltonii.
En la surgencia de la fuente hay una grupo de enanas sanguijuelas (ver foto). ¿Qué podrán comer ahí, si no hay otros bichos?
Entre los insectos, veo un chulo escarabajo avispa (identificado por Marián) y un Platycerus. Aparecen varias arañas de interés (identificadas por Esteban): una nueva Segestria en la cabaña (ver foto), tegenarias con nido bajo piedras lejos de la cabaña (ver foto) y una especie nueva para la zona (Aculepeira ceropegia, ver foto).
Encuentro un desplumadero de un mirlo joven (ver foto), comido por un mamífero, posiblemente mustélido.
Las cajas nido están vacías menos una: en la que crió una pollada el carbonero común, no le dio tiempo a incubar de nuevo porque a finales de junio despertaron los lirones grises y uno le ocupó la casa (ver foto). Hay que recordar que la entrada de esta caja fue agrandada por un lirón el año pasao.

Tras tres meses casi sin llover, hubo por fin un par de días de agua que dieron un respiro a la seca naturaleza. Es una alegría ver charcos (ver foto)
En el monte dominan los helechos (ver foto), pero aún hay bastantes flores, como malvas (ver foto) o la curiosa Ligusticum, con una disposición espiralada (ver foto). Otras ya sólo tienen frutos, como las moras, dedaleras o azucenas (ver fotos), mientras las hay que aún mantienen flores a la vez que frutos (ver fotos de hipérico y madreselva).
En la huerta crecen mucho las calabazas, con sus grandes flores (ver fotos), y los tomates están apareciendo (ver foto).
Hace pocas semanas los castaños aún tenían flores, pero ahora ya van creciendo sus frutos (ver foto). Las avellanas están verdes, pero pájaros y roedores no esperan a que maduren (ver foto).
Sin lugar a dudas, la flor más abundante ahora es la de la zanahoria. A ella acuden montones de insectos de todo tipo, sobre todo moscas, y esperándolas están las arañas (ver fotos). Vemos libando abejorros y mariposas (ver fotos).
El insecto más abundante en esta época es el saltamontes (ver foto). Y tras ellos andan depredadores como el lagarto verdinegro (ver foto).
En las charcas están emergiendo muchas libélulas Aeschna cyanea (recogí 37 crisálidas).
Veo algunas setas nuevas para la zona (ver fotos) y con ellas ya van 60 especies identificadas aquí

Como la sociedad actual permite que el ganao esté libre sin control por el monte, pueden entrar donde les permiten sus fuerzas. El final del verano deja agostaos los praos y el ganao busca nuevos recursos, siendo el momento más propicio para que me tiren alguna valla y entren en la finca. Y como este año tenía la huerta muy verde (ver foto) entraron como posesos (vacas y caballos) tirando vallas y lo arrasaron todo (ver foto). Sólo se salvaron unas pocas calabazas (ver foto).
A pesar de esto, la naturaleza del entorno permite disfrutar de un inicio del otoño, seco, pero guapo. Subió a la cabaña un grupo internacional de amantes de la naturaleza (U.K., Alemania, Chequia y Spain, ver foto). Uno de los naturalistas -Christoph- era experto en setas, por lo que esos días comimos Clitocybe, Macrolepiota, Boletus y Coprinus (ver fotos).
Las hayas ya muestran las primeras hojas rojizas (ver foto). Allí arriba hay pocos frutos de haya, moras, avellanas, manzanas o serbales, pero otros son numerosos, como los acebos y fresnos (ver foto). Aún hay flores, como los abundantes falsos azafranes o los brezos (ver fotos).
Sobre los serbales nos estamos dando cuenta que cada vez hay más muertos, y bajo la corteza rasgada le salen unas raicillas (ver foto). Intentaremos conocer el nombre de esta enfermedad.
Otro problema son los tutores que hay a cientos por el monte. A parte del efecto estético y contaminante del plástico, la publicidad dice que ese plástico lo degrada el sol en pocos años, pero no es cierto como ya comprobamos unas cuantas veces y algunos árboles muestran (ver fotos).
El sol sí degradó el plástico de una de las charcas y lo cambiamos. Apareció una nueva especie de libélula: Sympetrum cf. striolatum (ver foto). Mientras, sigue patrullando Aechna cyanea y siguen emergiendo sus ninfas (ver foto).
En la visita por la zona, el árbol que parece un Ent acostado indujo al descanso a parte de la expedición (ver fotos).

Llegó uno de los mejores momentos del año: el otoño entró con fuerza, mostrando el valle de colores (ver fotos), la mayor parte del ganao se fue y la tranquilidad impera arriba. Este año la hoja cayó antes que el año pasao, quizás porque llevamos unos cuantos días de viento moderao del Sur, y es que la frecuencia de los vientos de componente Sur está aumentando a lo largo de los años de forma significativa. Es curioso que la caída de la hoja varía entre comarcas, pues en Picos de Europa ya no quedaban hojas una semana antes a la misma altitud.
Es momento de setas (ver fotos de un par de ellas). Y es que hay humedad. Presta ver bajar a los arroyos con bastante agua
Es increíble la alegría que dan las charcas:
- las ranas bermejas toman posesión de ellas y empiezan a croar, pues su periodo de puesta está a punto de empezar,
- en una charca hay una explosión de larvas de frigáneas (nunca antes vistas aquí); se comen a los invertebrados que se ahogan;
- la mayoría de los zapateros son juveniles (ver foto);
- las larvas de libélulas se camuflan con el barro del fondo para cazar mejor (ver foto);
- aparece una nueva especie de libélula (la 8ª): Anax imperator; no me esperaba ver aquí y en estas fechas a esta conocida especie de zonas más bajas;
- nueva especie de mosca: Limnophora obsignata (ver foto; determinada por la experta Piluca).
Aún quedan algunos saltamontes. Andan por aquí dos conocidos milpiés (ver fotos). También quedan algunas flores (ver foto). De pájaros está pobre: vi los primeros zorzales alirrojos y curiosamente había 2 verdecillos (muy tarde allá arriba).
Es momento para plantar arbolinos: empezaré con los frutales; de momento fue un castañín (ver foto).

Hace diez días la nieve llegó al valle, pero luego regresó el viento Sur y la nieve volvió a subir de cota (ver fotos).
Ya apenas quedan hojas, salvo algún que otro roble (ver foto).
Como el pasado año, las altas temperaturas otoñales hacen florecer a destiempo a algunas plantas, como los piornos (ver foto). Veo las primeras prímulas (ver foto).
Los avellanos y las hayas ya preparan las yemas para el próximo año (ver foto). Es curioso ver algunas hayas con hendiduras sin causa clara (ver foto). En esta especie se ven bien los anillos de crecimiento de las ramas (ver foto).
Como otros años, rescato algunas masas de huevos de rana bermeja que pone en charcos temporales de la pista y las reubico en mis charcas (ver foto). Esta vez fueron 645 huevos e intentaré ver cuantos se convierten en renacuajos.
Encontré una curiosa puesta de insecto dentro de una hierba hueca (ver foto). Intentaré ver qué especie sale de ellos.
En las charcas hay poca vida, salvo la zona con muchas frigáneas (ver foto).
En un arbolín encuentro el marcaje de la cuerna de un corzo (ver foto).
Registro nuevas setas, identificadas por los expertos de Biodiversidad Virtual (ver foto). Ya van más de 60 especies en la zona
Me encontré con un guarda de Medio Ambiente y me comentó que este verano se vio en el valle una osa con dos crías

Justo antes de las navidades seguía el viento Sur (ver foto). Había algunas flores, como las de miruéndanos (ver fotos). Aún veía alguna seta (ver foto). Apenas se veían hojas, como las de algunas arandaneras (ver foto).
Un carbonero palustre y un trepador azul visitaron las ristras de cacahuetes. Junto a la cabaña aparece una cagada de zorro llena de restos de frutos de rosal silvestre (ver foto); la enterré a ver si crecen
En un árbol muerto veo un montón de galerías de escarabajos escolítidos (ver foto). Una de las hayas que sustentan cajas nido tiene una imagen lateral que recuerda a un ciervo (ver foto).
Arreglé las charcas, tapando todas sus orillas con tapinos del prao y poniendo acúmulos de piedras para los sapos parteros (ver fotos). Además, empecé la excavación de la que va a ser la 4ª charca (ver fotos). Ahora hay poca vida en las charcas: algunos insectos y los renacuajos naciendo.

Me perdí este invierno por allí arriba, pero al menos acabo de disfrutar de sus últimos coletazos. La nieve comienza tras pasar la braña La Foz (ver fotos). Arriba de la pista (a 1100 msnm) hay zonas con un espesor de 70 ctms y en la cabaña tengo justo la mitad de espesor (ver fotos).
El paisaje está espléndido, sobre todo cuando brilla el sol (ver fotos). El prao está debajo de una buena capa de nieve, como le pasa a la charca nº 3, pero las nºs 1 y 2 están despejadas (ver fotos). En la primera charca tengo 10 puestas de rana (y dos adultos muertos; ver fotos) y en la segunda 4 puestas.
Es curioso que no hay apenas huellas de mamíferos: sólo el rastro de un zorro y de un jabalí. En la pista vi varios excrementos de posible lobo y uno de perdiz (ver fotos).
Entre la nieve hay algunas moscas y varias perlas (ver foto).
La vida está ralentizada allí arriba: el coro del alba estuvo integrado por un único zorzal común. Al menos vi reyezuelo sencillo (la primera vez que lo veo aquí; supongo que lo empujó la nieve monte abajo), carboneros palustres, pito negro, picapinos, y un total de sólo 15 especies de pájaros.
Tanta humedad le vino muy bien a los hongos Exidia, que vi totalmente secos en diciembre y ahora estaban turgentes (ver fotos).
La vida vegetal está esperando a que se quite la nieve. Asoman algunos arándanos, las yemas de las hayas están preparadas, aún quedan algunos frutos de acebo y las hiedras todavía tienen bastantes (ver fotos).