Foro de Mavea

Hola Fran,

Pregunté a un experto y me dijo que con esa foto no se podía identificar. Si tienes foto mejor, abre un nuevo tema y a ver que nos dicen los expertos.

Saludos
César

Llegó el momento en que el bosque torna al rojo (ver fotos). No sólo el hayedo está colorao, sino buena parte del bosque mixto, y el viento de estos días está ya despojando de hojas las copas de los árboles en las zonas altas.
De la que subía pa la cabaña, al igual que el año pasao fui pañando castañes, y a la noche las hice a la teya (ver foto).
Con las lluvias de últimamente salieron más setas, como boletus y las clavarias de otros años (en el mismo sitio; ver fotos).
Aún hay flores de varias especies, pero en pequeño número. Paralelamente veo pocos insectos, como algunas moscas y mariposas (ver fotos identificadas por Piluca).
Aparecen los primeros zorzales alirrojos. Encontré un desplumadero de zorzal común (ver foto).
Revisé las cajas-nido: la de herrerillo estaba vacía, la de frente abierto tenía un lirón gris en un nido de hojas de haya (ver foto) y la de párido grande tenía arrancado el frontal (posiblemente por un pájaro carpintero) y dentro había otro nido de lirón, pero sin inquilino (ver foto).
Un ganadero me cuenta que hace unos días bajaron 50 buitres a comer una vaca muerta en la parte de abajo del valle.

Gracias César, abro nuevo tema.

El monte ya se fue a dormir, tapado por la nieve y el hielo (ver fotos). La charca tiene una capa de 1,5 ctm de hielo (ver foto), pero en el interior del refugio-sombra no hay hielo, por lo que las notonectas pueden respirar ahí. Quedan pequeños neverinos en el entorno de la cabaña, pero la cota de la nieve está por encima de los 1200 mts. Aunque no tengo nieve en la cabaña y a mediodía hace solín (ver foto), la temperatura sube poco de los 0ºC. Imaginaos la pelona que cae por la noche. Eso sí, el cielo estrellao es impresionante
El bosque está casi desnudo (ver foto). Las setas están heladas (ver fotos).
Hice una casina en un árbol, pero no para mi, sino para el cárabo, que a pesar del frío anda todas las noches por aquí. Cuando quise levantarla vi que pesaba un güevo, por lo que fue incómodo llevarla hasta el roble elegido. Luego llevé allí la escalera, que pesa otro güevo (la hice con ramas de fresno), pero al final, tras una buena sudada, conseguí subirla (ver fotos). Seguro que alguien se cobija allí, ya que hay escasez de huecos en los árboles del entorno.
Una buena noticia: los acebos que quemaron el año pasao están rebrotando, de raíz, pero algunos también por el tronco y algunas ramas (ver foto). Es impresionante su supervivencia.

Llevamos varias semanas con viento Sur, lo que se nota en que los ríos bajan con mucha agua por el deshielo (ver foto), la nieve está en cotas cada vez más altas (ver foto), y se ven chulas nubes por efecto Foehn (ver foto).
Dentro de la cabaña hay casi la misma temperatura de día que de noche (10 ºC), por lo que se mueven algunos insectos, así como sus depredadores (ver foto). A mediodía vuelan algunas mariposas, como la pavo real y la numerada. En la charca salvé a un grillo que cayó allí y no podía salir (ver foto).
Las ranas bermejas tienen la desgraciada manía de poner los huevos en cualquier charco, muchos de ellos de corta vida, por lo que la mayoría están condenaos a morir. Si puedo, suelo recoger algunas masas de huevos y dejarlas en mejor sitio, como hice este día (ver foto). Las eché en mi charca, donde ya había otra masa de huevos, muchos de ellos blancos (supongo que no fértiles; ver foto).
Como ahora hay poca vida activa por el monte, hay que fijarse en los rastros. Hay muchas zonas fozadas por el jabalí, dejando en algunos sitios sólo la forma de su jeta (ver foto). Aparecen excrementos de zorro (uno lleno de restos de hayucos; ver foto) y de mustélido (ver foto). También un yunque de zorzal/mirlo (ver foto).
Aún vi una flor vieja de milenrrama, y en la braña de abajo empezaba a florecer el heléboro fétido (ver foto).

Tras unas cuantas semanas de temporales continuos, llegaron unos días casi primaverales. Por L´Arandanal apenas había nieve (ver foto), pero las montañas de alrededor siguen guapas (ver foto).
Aparecen las primeras flores (ver fotos) que indican que la primavera se acerca; y es que "en febrero el sol da en cualquier reguero".
Las ranas bermejas aumentan el número de puestas, por lo que los charcos de la pista tienen huevos (rescaté algunos), en la charca tengo 7 masas de huevos, incluso una puso dentro de la bañera-bebedero (ver foto).
Se mueven algunos invertebrados, como arañas (ver foto), perlas (ver foto), mariposas, y salen algunas hormigas por la puerta del hormiguero.
De pájaros, dos palomas torcaces se disputan el bosque frente a la cabaña. En la braña La Foz encontré un mirlo recién muerto (ver foto): estaba en los huesos, por lo que debió morir de hambre. Era nacido el año pasao y tenía una pata rota (que no es problema para moverse).
Entre los árboles del entorno, ya sólo uno mantiene frutos: el acebo (ver foto). En las hayas empiezan a crecer las yemas.
El prao aparece más fozao, ladran algunos corzos, veo rastros de roedores (ver fotos), gato (ver foto), tejón y zorro.
Lo más prestoso de esos días fue encontrar el camino viejo que subía a L´Arandanal (ver fotos).

El monte va despertando poco a poco. Los amentos de los avellanos dan un poco de color en el aún oscuro bosque (ver foto). Los acebos siguen cargaos de frutos, aparecen nuevas flores, como violetas y ranúnculos (ver foto). Aún no salieron los narcisos a 1000 m., pero sí 300 m. más abajo.
El calorín hizo despertar a las lagartijas (ver foto), los hormigueros ya bullen de actividad (ver foto), y otros insectos salen a volar, como las efímeras (ver foto). En la charca aparecen los primeros zapateros, veo varias larvas de libélulas (ver foto), y aparecen más masas de huevos de rana bermeja.
El año pasao aguantaron bien las vallas del huerto, por lo que este año me propuse volver a plantar en él. Las zarzas y helechos lo invadieron en gran parte, por lo que fue tarea árdua limpiarlo (ver fotos). Planté las semillas que me dio Susana de Libélula Huerta de dos maneras: unas en semillero y otras hincándolas según el modelo de Permacultura.

Se acerca el momento de mayor vidilla por allá arriba: la primavera en todo su apogeo. Ya hay bastante colorido de flores por los márgenes de la pista (ver foto), y las vemos de muchas especies: violetas, prímulas, anémonas, lúzulas, acederillas, arándanos, cerezos, etc (ver fotos), muchas determinadas por César Fernández. La masa de narcisos de la cabaña está a tope (ver fotos).
Algunos árboles comienzan a vestirse, como los espinos albares, serbal, arándano, cerezo, manzano y avellano (ver foto). Los demás tienen yemas. El acebo aún con frutos.
Encontré una enredadera que tenía ganas de ver en la cabaña (la hay por la pista): la madreselva (ver foto).
Aún no veo setas de primavera: sólo las de la madera y las de las boñigas (ver foto).
Los topillos deben estar muy activos, a tenor de como afuracaron un cacho de la huerta (ver foto).
También aparecen insectos pecoreadores, como abejorros, abejas y hormigas (ver fotos). Veo una babosa zampándose una flor (ver foto). Aparece una aceitera (ver foto). En la charca aumenta el número de zapateros y encuentro una notonecta muerta (ver foto).
En un charco aparecen un montón de gusanos nemátodos que me recuerdan al parásito Gordius (ver foto).
Ya queda poca nieve en los montes del entorno y los ríos bajan a tope por el deshielo (ver fotos).
Subí al cercano pico Molín de los Moros, donde la leyenda cuenta que los moros tenían un molino y los lugareños dicen que un vecino vio allí sus restos, pero como era de esperar no encontré nada allí, salvo dos cosillas de mención: había una pequeña cueva/abrigo en la misma cima (algo raro, sobre todo en zona cuarcítica) y vi una concentración de la protegida babosa moteada (ver foto).

La vida explosiona por allí arriba: el bosque es una paleta de tonos verdes exultante (ver foto). Y es que las hayas sacan sus nuevas hojas (ver foto). Todo se llena de jacintos (ver foto), abren los gamones (con mucho retraso respecto a la costa; ver foto), el ajo de oso que descubrió Su el pasado año también despunta flores (ver foto), la planta parásita que descubrió Milio también reaparece en el mismo sitio (ver foto), nos reímos con las comparaciones de las flores de euforbias con algunos personajes (ver foto), se desenroscan los helechos (ver foto)...
Así, en las ensaladas ya podemos añadir algunas hojas, como el ajo, la daisy (= margarita), la acederilla y algo de pamplina (ver foto).
Vimos un chulo cerambícido (ver foto).
Los pajarinos están criando. Hace tiempo que compruebo como los herrerillos visitan la caja nido. Eleanor se subió a compromarlo (ver foto) y !!!premio¡¡¡: había 8 huevos. Compartían el espacio con la babosa protegida Geomalacus maculosus (ver foto).

El censo primaveral de pajarinos del valle ofreció dos resultados notorios: hay más acentores y petirrojos que en los últimos años.
La primavera está viniendo tardía, pues hace frío por arriba (4,5 ºC a las 8 h). Aún hay nieve por encima de los 1900 m. aprox. (ver foto). Los praos siguen guapos de flores (ver foto): salieron las saxífragas (ver foto), las jasiones y muchas otras (ver fotos). El brezo arbóreo está a tope (ver foto), al igual que el mostajo (ver foto).
Los polinizadores aún no son abundantes, aunque menudean las moscas (ver foto) y algunas mariposas (ver fotos).
Aparecen típulas de ojos verdes (ver foto) y un escarabajo con un corazón pintado en el pronoto (ver foto).
Hay chinches terrestres y acuáticas (ver fotos). Curiosamente no hay zapateros en la charca.
En el arroyo encuentro larvas de salamandra común (ver foto). Por los praos andan ranas bermejas (ver foto) y escarabajos peloteros (ver foto); hay que comentar que ya subieron algunas vacas por la zona, aunque aún pocas debido a que los ganaderos dicen que aún hace frío por arriba.
Tengo que agradecer la determinación de muchas especies a César Fernández, Marián, Piluca y Alexis.