Foro de Mavea

Hola Marco:

Efectiviwonder, así es lo que cuentas de los bichos bola.
A ver cuando te vienes por aquí y vamos p´arriba. Por cierto, te recuerdo que hace meses que te quedaron en mi coche unos calcetines tuyos (limpios

Saludines del Yepaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Nueva crónica arandalera. El hayedo ya está desnudo (ver foto) y por la noche la temperatura baja al punto de congelación. Para huir de esa rasca, una mariposa entró en la cabaña y pasó la noche conmigo , para marchar a la mañana siguiente. Era la común Pavo real (ver foto).
Llevamos un otoño templado y prueba de ello es que el macizo de Ubiña ya apenas tiene nieve (ver foto).
Por fin se acabaron los días de fuerte viento del Sur, que me voló la veleta un par de veces (ver foto). Y acabé la obra del tejao, donde puse plástico bajo las tejas (ver foto) y se acabaron las goteras. Ahora que llueva lo que quiera.
Y lo que llevamos de lluvia este último mes permitió recargar los acuíferos, porque hay tanta presión de agua que permite tener abierto el grifo de la charca y a la vez tener agua en la cabaña.
Como voy poco por allí arriba, no repongo comida con regularidad en el comedero (ver foto), por lo que los pájaros no están acostumbraos. Sí sigue acudiendo el cuervo a la repisa y los carboneros garrapinos a los cacahuetes colgantes.
Planté los granos de centeno que me dio Silvino (ver foto). Esperemos que no los pille el jabalí.

El invierno ya llegó bien por allí arriba. Hace unos días nevó, pero la nieve desapareció rápidamente. Por las noches hiela (ver foto), y a pesar de eso aún hay algunas flores, como la Merendera (ver foto).
Algunas setas están saliendo tardíamente, como los boletos (ver foto) y unas curiosas clavarias (ver foto). Pero no veo mis queridas Amanitas muscarias.
Las hojas caidas hacen guapas composiciones (ver foto). Los charcos permiten registrar a los esquivos mamíferos nocturnos, como el erizo (ver foto), el gato montés (ver foto) y el raposo (ver foto). Rastros de corzo y jabalí hay por todas partes; en la finca, cerca de la cascada, aparece una bañera de jabalí (ver foto). Un corzo ladraba a pleno día junto a la cabaña (lo vi a güevo).
Al igual que el año pasao, rescaté unos huevos de rana bermeja de un charco que va a durar poco (ver foto), y los trasladé a la charca (ver foto). Ésta empieza a registrar vida, como un escarabajo acuático Acilius sulcatus (¿cómo vino aquí en estas fechas?; ver foto), un saltamontes peque y algunos dípteros.
Puse el comedero metálico que me hizo David (esperemos que aguante las embestidas del cuervo; ver foto) y una bola de budín (ver foto). Al poco se acercaron carboneros garrapinos a prospectar; esperemos que les guste. Y es que el valle está lleno de páridos, sobre todo carboneros comunes (vi hasta 15 juntos).

Este invierno está siendo relativamente suave, aunque por encima de los mil metros les xelaes son cojonudes: el prao sigue bien blanco (ver foto), formando cristalinos muy chulos (ver fotos); la charca está totalmente xelá (ver foto), con una capa de 4,5 ctm de grosor (ver foto); la bañera también tiene hielo, aunque aquí el grosor llegó a 2,5 ctm (ver fotos).
Dentro de la cabaña la temperatura se mantuvo casi constante, entre 7 y 5 ºC (ver foto). Fuera no tengo termómetro, pero es evidente que baja unos cuantos grados de cero
Parece mentira que haya vida ahí fuera, pero vaya que si la hay. De noche cantan los cárabos, pero de día hay grupinos de pájaros activos. El bando más grande fue de 45 (todos páridos): 16 carboneros garrapinos, 11 carboneros comunes, 2 carboneros palustres, 10 herrerillos comunes y 6 mitos. Todos desfilaron a pocos metros de mi (alucinante), algunos prospectando los comederos (un garrapinos se paró a comer). Del comedero decir que el cuervo consiguió derribar el metálico que me hizo David, pero al no poder romper la malla, encontró el punto débil de la base (estaba hecha de vaso de yogur). Ahora ya la cambié por madera.
Me llamó la atención que ya había un par de palomas torcaces cantando por allí arriba.
Bajo el hielo de la charca había 3 ranas bermejas (ver fotos).
Vi un escarabajo vivo por el prao: una galeruca (ver foto).
Dentro de la cabaña un murciélago parece haberse instalado recientemente debajo de una viga (le gustó el arreglo del teyau), denotado por un par de cagadinas sobre la mesa (ver foto). Algunos preguntaréis como se diferencian de las muy similares del ratón; pues por la ubicación y la composición (negras debido únicamente a restos de insectos).
También hay plantas en crecimiento. En la huerta comienza a despuntar la escanda que me dio Silvino (ver foto), y la menta que me pasó David sigue creciendo (ver foto).
De flores, aún aparecen más merenderas, veo la primera margarita (ver foto), los tojos sacan las primeras (ver foto) -que no huelen a coco como en la costa-, pero no veo ninguna prímula (ya abundante por cotas bajas).
Un roble rebollu (Quercus pyrenaica) tenía unas curiosas hojas en forma de cruz (ver foto).

Tras dos meses de nieve y frío, volví p´allá arriba. El límite inferior de la nieve estaba en mi prao (ver foto). Como por desgracia es normal por estas fechas, los ganaderos empezaron a quemar el monte (ver foto). Y es que hace mucho que no llueve...hasta este finde, que me cogió allí. Primero aparecieron nubes de viento Sur (ver foto), y luego se cerró a llover.
En la cabaña tenía la ya frecuente "sorpresa" de los comederos destruidos: al metálico le atacaron por el extremo de plástico (ver foto), mientras que a la bola de budín le cortaron la malla (ver foto). Pude descubrir quien cometió la última fechoría: una ardilla (especie nueva pa mi en la zona; ver foto testimonial).
En la huerta la escanda crece despacio (ver foto). Como no estaba seguro de diferenciarla de las hierbas silvestres, Silvino y su hermano tuvieron que identificármela
Abajo en el valle hay prímulas, pero no llegan hasta allí arriba. Sí aparecen cardamines (identificadas por Esteban Guerra; ver foto) y dientes de perro (ver foto).
En la charca tengo 5 ranas bermejas (ver fotos), 3 de ellas poniendo huevos (ver foto). Cerca, aparece un cagarrutero de corzo (ver foto), y al lao unos restos de corzo depredao (ver foto de dientes).

Finde de constrastes. Subí a la cabaña con unos amigos de allende la Cordillera. Nada más salir del pueblo, encontramos una culebra de collar recién aplastada (ver fotos). Más arriba, una escarbadura de zorro para pillar escarabajos (ver foto).
Pero al llegar arriba, se nos cae la moral a los pies: las quemas ganaderas del matorral casi me queman la cabaña (ver fotos). El fuego llegó a sólo 1 metro del tejao. Esperamos que la Administración investigue esto y prohiba el uso de esta zona por el ganao.
Entre tanta desolación, colocamos de nuevo el comedero reforzao con metal en sus extremos (ver foto), para evitar que lo destruya el cuervo o la ardilla.

Vaya lástima. Somos cerriles.

La vida sigue. El incendio destruyó muchos acebos (ver foto), parte de un tejo (ver foto), superó el muro que cierra la finca (ver foto), y produjo una cosa que nunca había visto: los acebos quemaos "llorando" una especie de resina (ver foto). Pero ante toda esta tristeza ya hay plantas saliendo entre las cenizas, como los narcisos (ver foto).
La charca está bien de agua (ver foto) y tiene bastante vida, con cientos de renacuajos (muchos tomando el sol en las orillas -ver foto) y una decena de zapateros.
Por la cabaña salen las lagartijas serranas, incluyendo el macho que se deja acercar mucho (ver foto).
Planté un par de cerezos (ver foto), en el prao que empezaba a ponerse guapo de flores, margaritas, Potentilla erecta, Primula veris (ver foto), Stellaria media (ver foto) y Viola riviniana (identificada por Esteban Guerra -ver foto).

El verde primaveral ya tiñe el valle (ver foto de Belén). Y es que las hayas se están vistiendo de verde clarín, dejando un paisaje que rivaliza con el otoñal (ver foto).
Aparecen algunas flores, con jacintos (ver foto) y brezos arbóreos (ver fotos).
El suelo quemao empieza a colonizarse por helechos, zarzas y gamones (ver foto). El guarda me dijo que van a proponer que se acote al pastoreo la superficie más grande quemada del valle, ya que no pueden acotar todas las pequeñas superficies quemadas.
Entre la lluviosa primavera y la niebla meona, está todo pingando, por lo que las babosas están en su salsa (ver foto).
El jabalí entró hasta la puerta y fozó la mayoría del pradín que tengo delante (ver foto).
En la cabaña tengo un carbonero garrapinos criando en un hueco de la pared (ver foto). El comedero volvió a ser destruido (ver foto), y sólo el pico del cuervo puede ser el causante para semejante rotura. Dentro vemos a nuestra amiga la gran tegenaria (ver foto). También aparece una frigánea desconocida (ver foto de Belén).
Nuestra amiga agricultora Susana me pasó varios tipos de semillas para plantar en la huerta. Me hizo "guardián" de los arbeyos de medio enrame (ver foto). A ver que tal salen.
La charca tenía poca agua porque estaba taponada la traída con hojas. Los renacuajos le daban bien a los restos de carne que quedan en el cráneo de corzo (ver foto).
La sorpresa de la jornada fue oír un abejaruco entre la niebla.

Poco a poco van apareciendo más flores. Aún así los jacintos siguen dominando la zona (ver foto). Las espineras también están en flor (ver foto).
La charca tiene mucha agua (ver fotos) y ya arregle la rejilla de la traida para evitar que se tapone. Hay algunos zapateros y escarabajos. Para intentar atraer libélulas y más bichos, aumenté la heterogeneidad de la charca, metiendo tapines y una rama grande de piorno (ver foto). No voy a tapar con tierra las laderas de las orillas porque así evito que entre el jabalí (que no busca el agua, sino el barro).
Los renacuajos me limpiaron todo el cráneo de corzo. Varios le estaban dando a otro renacuajo muerto (ver foto), pero había más que nadaban boca abajo comiendo el fitoplancton pegado a la superficie (ver foto).
Veo algunas mariposas, como la común ortiguera (ver foto). Por la pared del interior de la cabaña anda una geomalacus (ver foto), que es una babosa protegida. En el hormiguero salen varias reinas para dispersarse y fundar nuevas colonias (ver foto).
El carbonero sigue criando en la pared, por lo que decidí cambiar la caja-nido de ubicación (ver foto).
Un corzo estuvo sesteando hace poco pegao a la cabaña, como atestiguan los mechones de pelo entre la hierba aplastada (ver fotos).
Reorganicé la huerta, planté lo que me dio Susana, y puse de nuevo a Aristófanes a vigilar el sembrao, pues por allí anda nuestro amigo cuervo. Por cierto, que le pillé tirando del hilo con cacahuetes para comérselos, pero se frustó al encontrarlos todos comidos por los carboneros.